Terminados N° 1
¡Hola Mundo!
Hoy toca una entrada que desde hace muchísimo tiempo tenía ganas de hacer, pero que necesitaba tiempo para poder planearla.
Los Terminados, son uno de mis videos favoritos en youtube debido a que así puedo saber realmente lo que una persona recomienda (porque esta dispuesta a comprárselo de nuevo) y lo que no.
Así, comencé a juntar productos durante algún tiempo en una bolsa para hoy mostrárselos con mi más sincera opinión sobre ellas, para que decidan si los compran o no. La idea es que ustedes pueden crear una opinión sólida sobre ellos, ya que por el simple hecho de que algunos productos no son cruelty free, yo no los volveré a comprar.
Comenzamos con productos para el rostro con toallitas desmaquillantes que utilicé durante todo el año. La primera que se me acabó fue de la marca Nivea que eran mis favoritas. Las compraba cuando habían promoción de dos por $1.990 CLP (a precio normal una sale más de $2.000 CLP) y me gustaban porque las toallitas son resistentes, están muy impregnadas de producto, por lo cual quitaba maquillaje normal como a prueba de agua. Nunca me causaron alergia ni tampoco me ardía el ojo al momento de desmaquillar esa zona. Me gustan mucho, pero no las volveré a comprar por no ser CF.
Las segundas toallitas son las de Petrizzio para piel normal. Generalmente tienen un precio de $1.490 CLP, pero yo las compro en promoción a $990 CLP. Para serles sincera, tengo un amor odio con estas toallitas debido a que sí, efectivamente me sacan todo el producto de la piel, incluyendo maquillaje a prueba de agua, pero con algunas dificultades, ya que eran un poco secas en algunas zonas y la toalla era poco resistente (si la tirabas mucho se podía romper). Siempre tenía que utilizarlas con cuidado, aunque lo bueno era que jamás me provocaron ninguna reacción alérgica o irritación en la piel. Por eso, las compraría en caso de emergencias, pero no son mis favoritas a la hora de desmaquillar.
Pasando a cuidado de la piel, cuando recién llegó la marca Tony Moly a Chile me compré una máscarilla de arroz, ya que había leído que éstas ayudaban con la piel grasa. Como solo utilicé una, no sentí una gran diferencia en mi piel, pero si me agradó la sensación de frío al aplicar el papel con la mascarilla y el momento de relajo que sentí con ella. También compré bandas para sacar los puntos negros de la nariz. La cajita trae 8 banditas y sentí que son un buen producto, que sacan los puntos negros, pero he encontrado otros mejores. Por eso, ambos productos no los volvería a comprar.
Por muchos años y debido a mi problema de acné, utilicé la marca Eucerin dentro de mi rutina de limpieza en tónico y en crema hidratante. Ambas son de la línea DermoPurifyer y a pesar que sentí que me mantenían a raya con mis espinillas, nunca sentí que realmente las hiciera desaparecer. Aún así, eran productos que los podía encontrar en todos lados, que no me provocaban ninguna alergia, que no alborotaban mi rostro, ni nada. ¿Los volvería a comprar? En realidad no, primero porque no son productos Cruelty Free y segundo, porque después de utilizarlos, decidí no buscar más productos específicos para tratar mis espinillas y solo tratar mi tipo de piel, es decir, comprar productos para una piel mixta-grasa y descubrir si realmente estos productos eran relevantes en mi rutina.
Cuando me mudé a estudiar, comencé a utilizar los productos de Lush como la crema "Smugglers Soul", una crema multiusos que suelen vender para el día del padre y que yo compré de emergencias porque no tenía crema hidratante. Lo que me llamó la atención fue que contenía varios tipos de aceites naturales que yo sabía, y después comprobé, que no la volvería más grasa. Todo lo contrario, la dejaba super hidratda, suave y perfecta para pasar al maquillaje. ¿Lo malo? Solo es de temporada, por lo cual, lo veo difícil convertirla en un básico de mi rutina.
Dentro de las muestras que se me acabaron, son la crema Vanishing Cream, una crema para piel mixta que la amé. Me dejaba la piel super hidratada, nada grasosa y podía maquillarme después de utilizarla sin ningún problema. Lo malo de ella es su precio, ya que es más elevado que otras cremas, además de que es difícil de encontrar en las tiendas. Aún así, cuando pueda, me compraré su tamaño original porque me ha dejado con ganas de probarla más.
Por último tengo una muestra de su limpiador facial Aqua Marina que tiene consistencia espesa como de arcilla, pero que al momento de juntarla con agua comienza a desarmarse y se puede limpiar el rostro. En realidad, siempre que lo usaba sentía la piel muy limpia y fresca, pero con los días me fijé que tenía la piel seca horrible. Nunca supe si fue por este limpiador, por el clima del invierno o ambos, por lo que no la compraría en su tamaño original. Quizás si pediría otra muestra para comprobar si me reseca el rostro, pero hasta ahí nomás por ahora.
Cuando comencé mis clases, en vez de tener un gel antibacterial, preferí llevar toallitas húmedas que me puedan servir para limpiarme las manos, alguna superficie o cualquier cosa que tuviera. Para eso compre las Emuwipes, un paquetito de 10 toallitas donde no habré utilizado ni la mitad, no porque no sean buenas, sino porque el papel que las mantenía cerradas estaba pegado con pegamento y con las cosas de la mochila, se despegó y las toallitas se secaron. Por eso, no las volvería a comprar debido a su sistema de guardado poco funcional.
Hace algunos dos años me compré una esponja de maquillaje china a una chica de instagram que vendía en mi ciudad (no me acuerdo el nombre) a unos $2.500 CLP. Principalmente en ese tiempo la compré por su precio, pero después descubrí que era bastante suave, se agrandaba cuando uno le ponía agua, no absorbía tanto producto de maquillaje y dejaba un bonito acabado en la piel. El problema es que ya ha pasado mucho tiempo y la esponja comenzó a partirse con los lavados, por lo que tengo que botarla (no se ve, pero del otro lado esta partida). ¿La volvería a comprar? En realidad no, porque encontré otras esponjas más baratas y que me encantan como las de la tienda Morph, que esas si se las recomiendo a ojos cerrados.
Como último producto de cuidado de la piel, tengo una mascarilla de Aloe Vera de 7th Heaven, indicada para todo tipo de piel. Suelen tener un precio de $1.990 CLP, pero yo las compré a $990 en descuento. Tengo que decir que amé la mascarilla. Son de aquellas que son una tela y te la pones en la cara y a diferencia de otras de este estilo que he probado, viene con el producto justo, no te sobra en la bolsa, lo que para mi es bueno debido ya que siento que no estoy desperdiciando producto porque solo las ocupo una vez. Hidrata muy bien y la piel se siente muy suave después de usarla. ¿La volvería a comprar? Sí, pero solo cuando estén en descuento porque siento que pagar $1.990 por solo un uso, es caro. A pesar de eso, cuando esté en descuento, me volveré loca comprándolas.
Como único producto de cabello, tengo un producto de Oriflame que es un protector de calor, que como dice su nombre, era una crema que se colocaba en el pelo seco antes de ocupar la plancha o en el pelo mojado antes de secarlo para evitar que se dañara por el calor. Como necesitaba uno, decidí probarlo, pero en realidad no me gustó nada. La crema era muy espesa y sentía que dejaba mi pelo pesado, sin forma, un poco sucio y en realidad nunca supe si realmente me cuidaba el pelo del calor o no. Así que, claramente no volveré a repetir el producto.
Pasando al maquillaje tengo un bloqueador para el rostro de la marca Avéne con SPF 50. Es en acabado seco, con antioxidantes, no comedogénico y para nada dejaba una capa blanca en la piel. Realmente era el amor de mi vida hasta que la piel se me puso más seca y con el acabado seco que me dejaba, me agravaba más mi problema. Es un producto increíble para pieles grasas, especialmente en verano, pero no es algo que requiere mi piel, además que no es cruelty free, por lo que no lo volveré a comprar.
También tenía una BB Cream de años de la marca Oriflame que era buenísima. Tenia una cobertura media, tenia SPF 30, pero su color era un poquito más oscuro que mi piel (a pesar de ser el más claro). Aún así, fue un básico en mi maquillaje diario, pero que no creo que vuelva a comprar para poder probar otros productos.
El polvo compacto que ven es de Natura Una, era el color más claro del empaque, y tengo que admitir que era bastante bueno. Aportaba un poco de color dando un poco de cobertura, matifica y fijaba el maquillaje sin dar el efecto empolvado que odio. Además, el empaque es bastante compacto y duro, perfecto para poder llevarlo a cualquier lado para retocar. Por eso, pienso en volver a comprar el repuesto cuando pueda en natura y volver a utilizarlo.
Otro producto que lo han visto en el blog, es el corrector Camuflage de Catrice que a mi me encanta. Es una cobertura de media-alta, en formato crema, perfecto para tapar cualquier imperfección que tengo en el rostro. Ya lo he vuelto a comprar y creo que seguiré comprándolo de vez en cuando.
Otro producto de Catrice que se me acabó hace mucho tiempo y no se si aún lo venden en tienda, es el corrector Velvet Finish. Es en formato líquido, con cobertura baja-media, perfecto para el día a día. No me acuerdo más detalles porque hace mucho se me acabó, pero quiero volver a comprar de estos estilos de correctores de la marca porque tienen muy buenas reseñas y si no me equivoco, este era el segundo pote que compré.
Mi último producto de rostro es la BB Cream de L.A. Girl que me encanta. Se las recomendé en la entrada pasada, ya que es hidratante y de cobertura ligera que funciona para cualquier tipo de piel. A pesar de eso, siento que por ahora no la volveré a comprar porque tengo muchas ganas de probar bases de cobertura ligeras de diferentes marcas, que es muy parecido a una BB Cream y tener tantas cosas en mi colección de maquillaje al fin y al cabo, no es bueno.
De ojos, tengo 4 máscaras de pestañas que no las había botado, pero que sirven para mostrárselas. La más antigua de todas y la que no volvería a comprar, es la máscara transparente de la marca Oriflame. No recuerdo como me quedaba porque es viejísima, pero de todos modos no la volvería a comprar porque al tener pestañas pequeñas, este tipo de máscara no me beneficia en nada. Quizás si mantiene el rizo, pero no las alarga, da volumen ni nada. Puede servir para las cejas, pero como yo tampoco tengo cejas pobladas, no me sirve de nada poner una máscara transparente.
Dos máscaras que me gustaron como me dejaban las pestañas son de la marca Essence, específicamente la The lashes Princess y la I love Extreme. La primera me alargaba las pestañas y oscurecía, mientras que la segunda me daba volumen y también las ennegrecía. Lo único que no me gustaba de las dos, era que me bajaba el rizo de las pestañas. Por eso, no creo que las vuelva a comprar, ya que me gusta probar máscaras nuevas y he encontrado otras de Essence que me gustan más.
Por último, la última máscara de pestañas que se me acabó es la Boombastic de Gosh que me gusta mucho. Me gusta el negro que me deja, el largo que me da, el volumen que me da, pero me va bajando el rizo a lo largo del día. No es instantáneo como las dos máscaras anteriores, pero tampoco es algo que me agrada y menos si paso todo el día fuera de mi casa. Aún así, quizás la repita, pero en este momento no.
Por último como producto de labios tengo un gloss de Pamela Grant de años que venía de obsequio por comprar otro producto. Lo que recuerdo de él, es un producto de gran pigmentación, pero a la vez bastante pegajoso hasta el nivel de ser molesto. Por esa razón, además porque el color rosado fuerte me hacía parecer vieja, no lo utilicé tanto hasta que un verano por el calor cambió de fórmula y no lo quise usar más. Aún así, solo por curiosidad me compraría algún gloss o labial de la marca, quizás no este mismo, pero si algo parecido.
Como hidratante labial tengo uno de la marca Bur't Bees, que definitivamente es mi favorito. He probado varios de ellos, todos hidratan muchísimo, tienen olores super ricos y duran bastante en los labios. El de la foto es de Mango y definitivamente lo volvería a comprar mil veces más.
Por último tengo un labial de Jordana de la línea Matte en el tono 35 Rio, el cual era mi labial de clases. Es muy parecido a mi tono de labios, por lo cual lo usaba todos los días hasta que comencé a comprar otros y quedo un poco olvidado. Me habrá durado unos 3 años, hasta hace poco que lo iba a utilizar y me di cuenta que no pigmenta NADA. Esta totalmente seco y por obligación lo tengo que botar. ¿Lo volvería a comprar? No se. No se si vuelva a comprar exactamente el mismo color, pero obviamente seguiré comprando labiales de jordana porque me encantan.
Hasta aquí la entrada de hoy, la cual fue diferente a todo lo que había escrito, pero que tenía ganas de comenzar a incorporar.
Lamento que no haya mucha información de los productos como el nombre y su funcionamiento específico, pero prometo ir mejorando con el tiempo y subir este tipo de entradas con toda la información necesaria para que ustedes puedan decidir si comprar un producto o no.
Aún así, espero que les haya servido y nos vemos la próxima semana con algo especial que estoy planeando.
Besos a todos...
Guisse
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